El camino real tikal tiene una ubicación maravillosa en la orilla del lago Petén Itzá, perfecto para quienes aman la naturaleza. Disfruté del transporte al aeropuerto y del auto y chofer que fueron excelentes. Además, sus instalaciones son geniales, con un jacuzzi que realmente alivia el estrés. La piscina es otro gran atractivo para relajarse.

recomendado

Lago pintoresco, instalaciones rodeadas de naturaleza, actividades de kayak

El restaurante limitado en opciones de menú necesita diversificarse, no hay un congelador básico en la zona del lago para bebidas, y las toallas viejas realmente apestan. ¡Urgente considerar mejor limpieza en las habitaciones!!!

Vistas impresionantes al lago

Despertar con las asombrosas vistas del lago Petén Itzá fue una experiencia increible. El servicio del personal fue excepcional, siempre amables y dispuestos a ayudar. Disfrutamos de deliciosas cenas en el restaurante mientras admirábamos el atardecer.

Sin embargo, la carretera de acceso al hotel es de tierra, lo que ocasiona bastante polvo. Además, el restaurante tiene un menú limitado que podría mejorar. La limpieza en las habitaciones podría ser más rigurosa.

vistas espectaculares y acceso a maravillas naturales cercanas

Disfruté de una hermosa vista desde la habitación que hizo de mi estancia una experiencia mágica, además de tener fácil acceso al Biotopo Cerro Cahui, donde pude pasear y desconectarme en la naturaleza con mi pareja.

Tuvimos una experiencia inolvidable rodeados de naturaleza. Las habitaciones son espaciosas y tienen vistas espectaculares al lago Petén Itzá. Fuimos al Parque Nacional Tikal y disfrutamos observando aves y explorando las majestosas ruinas mayas. La comida en el restaurante es deliciosa, desde los desayunos hasta las cenas, todo bien presentado y con una calidad increíble. Además, contamos con actividades fantásticas como el uso de kayaks y un refrescante temazcal que nunca olvidaremos.

Sin embargo, el acceso al hotel podría mejorar, ya que la carretera es de tierra y puede generar algo de polvo.

Lago hermoso, buen personal y jacuzzi, pero el acceso es complicado.

los cuartos tenían vistas espectaculares al lago, lo que hizo que mis mañanas fueran mágicas. además, la disponibilidad de kayaks me permitió explorar el área a fondo, superando las expectativas de mi escapada.

el aire acondicionado estaba ruidoso.

Escapada perfecta

El hotel es un verdadero paraíso. Las actividades son súper divertidas, como pasear en kayak por el lago y ver la naturaleza. El personal es muy atento y siempre dispuestos a ayudar. La comida en el restaurante es exquisita, aunque los precios son un poco altos. Lo único que podría mejorar es que el acceso podría estar mejor señalizado.

la vista impresionante desde el balcón es un sueño

ubicación privilegiada, actividades al aire libre

servicio inconsistente

El Camino Real Tikal tiene un ambiente muy bonito. Las vistas al lago Petén Itzá son realmente impresionantes y se disfrutan desde las habitaciones. La piscina es muy riquísima y relajante, perfecta para escapar del calor. La atención de personal como Nelson y Héctor en el restaurante fue excepcional, siempre dispuestos a ayudarnos. Sin embargo, la comida del restaurante dejó mucho que desear, especialmente los snacks cerca del lago. Además, el acceso al hotel es complicado, ya que la carretera es de tierra y puede llenarse de polvo. La limpieza en las habitaciones puede mejorar, ya que los ruidos del aire acondicionado y el refrigerador se hicieron molestos durante la noche. A pesar de estos inconvenientes, la experiencia en el temazcal y el uso de kayaks sin costo adicional fueron puntos altos de la estadía.

el hotel tiene vistas espectaculares al lago, pero el acceso es muy complicado.

La piscina en Camino Real Tikal‎ se siente más refrescante que un buen helado de limón en un día caluroso. Las vistas del cuarto al lago Petén Itzá son tan magníficas que cada mañana es un despertar de cuento. Y el temazcal fue como una terapia natural, ¡me sentí más renovado que después de un fin de semana de spa!

Acceso complicado

Tuve una experiencia inolvidable en el Hotel Camino Real. Las habitaciones son amplias y tienen vistas espectaculares al lago Petén Itzá. Disfruté de la atención excepcional de Nelson y Héctor en el restaurante, donde la comida es un verdadero deleite. Sin embargo, el aire acondicionado podría mejorar.